01 Jun
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El día 31 de mayo se realizó la visita al refugio MAPACH que se ubica en la localidad Francisco Sarabia, esta actividad tenía como objetivo convivir con los perritos albergados en el refugio y dar una donación como apoyo a las operaciones del mismo.


Para esto se planificó con anticipación las actividades que se realizarían al llegar al refugio, la planificación consistió en organizar una cooperación para la compra del alimento que se donaría y la organización para realizar un convivio para que todos desayunáramos juntos. Al inicio se había planeado pasear a los perritos, después bañarlos y por último hacer el convivio pero debido al mal clima no pudimos bañarlos. Sin embargo, fue una bonita experiencia poder pasearlos ya que todos pudimos convivir no sólo con los perritos sino entre compañeros también.


Cuando llegamos al refugio la dueña nos contó que muchos habían sido rescatados de dueños que los maltrataban o que no les prestaban la atención necesaria, sin embargo, ella pudo rehabilitarlos y brindarles una mejor vida. Con todo lo que ella nos contó me pude dar cuenta de que realmente ama a los perros, que hace todo lo posible para rescatar, rehabilitar y sanar a los perritos que ella ve que lo necesitan (porque nos comentó que a veces necesita pedir un permiso apra que pueda llevarse a los perritos), pero sobre todo, que realiza su labor por verdadero amor y sin esperar nada a cambio. 


Aprendí que el tener un refugio implica mucha responsabilidad pues debe bañarlos, alimentarlos, llevarlos al veterinario, pasearlos, entre otras cosas, además requiere de dinero para mantener limpias las instalaciones y obviamente para cuidar a los perritos que rescata, muchas personas creen que sería mejor si ella ayudara a personas que lo necesitan, pero como ella nos comentó, los perritos también son un sector vulnerable e igual de importantes debido a que ellos también necesitan ayuda pero no siempre pueden pedirla.


Lo que cambiaría de esta actividad sería que hubiéramos llevado "dulces" y juguetes para los perritos, además de que en algunas ocasiones los perritos se peleaban y ninguno de nosotros sabía como actuar porque no sabíamos que tan agresivos podían llegar a ser, aunque eso fue algo normal debido a que no todos los perritos estaban acostumbrados a convivir entre sí.


En esta actividad no tuve un rol definido pues no ayudé a planificar una actividad como tal ya que, como mencioné al inicio, todos dimos una cooperación para comprar la donación y cada uno llevó algún alimento o bebida para que compartiéramos en el desayuno.


Resultados de aprendizaje: 1, 2, 4, 5, 6, 7





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